Blog de liderazgo
He aquí cómo lidiar con la salud mental desde la C-Suite
De hecho, el estigma en torno a condiciones como la ansiedad y la depresión afecta de manera desproporcionada no solo a los líderes, sino también a las mujeres líderes. Las tasas de depresión de los directores ejecutivos superan los promedios nacionales , y alrededor de 15 millones de adultos experimentan depresión , y las mujeres tienen el doble de probabilidades de lidiar con este problema de salud mental que los hombres. Sin embargo, las mujeres ejecutivas a menudo dudan en hablar o abordar sus problemas.
¿Por qué la vacilación? Atribuya a la vieja suposición de que las personas con problemas de salud mental no pueden lograr tanto como sus contrapartes neurotípicas. Las mujeres de alto rendimiento también tienden a luchar con el síndrome del impostor, o la sensación de que realmente no pertenecen al resto de sus pares. Y si admiten tener algún tipo de problema de salud mental, asumen que serán menospreciados y quizás perderán la carrera que han trabajado incansablemente para construir.
Como resultado, deciden simplemente conectarse. Después de todo, eso es en lo que son buenos y cómo llegaron a la cima. Siguen adelante, tratando de lidiar con problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad a través de la dieta, el ejercicio y otros remedios relacionados con el estilo de vida. Aprenden a actuar con alegría y a resistirse a las quejas. Sin embargo, saben que solo están engañando al mundo exterior. En el interior, están tratando desesperadamente de lidiar con los factores estresantes que provienen de tratar de ocultar un desequilibrio químico natural y común del cerebro.
Por qué me importa la salud mental
¿Cómo sé tanto sobre la fatiga, la incertidumbre y la impotencia que conlleva ser una mujer líder con un problema de salud mental? He vivido con depresión durante gran parte de mi vida.
Crecer con una madre que padecía una enfermedad crónica alimentó mi depresión ya presente y algunos mecanismos de afrontamiento poco saludables. En lugar de hablar de mis emociones, las internalicé. Salí con amigos. Estaba a la cabeza de mis clases. Nadie podía decir que estaba bajo el peso de una nube mental.
La historia de mi depresión tiene un final positivo. Desde la universidad hasta ahora, he trabajado con profesionales para abordar mi salud mental. Aunque la pandemia me hizo retroceder, como tantos otros, siento que estoy mejorando y avanzando hacia un buen lugar mental.
La esperanza siempre está en el horizonte. Si eres un emprendedor, un emprendedor o un líder tipo A con un problema de salud mental como yo, haz de hoy el día en que comiences a recibir ayuda real y a mejorar tu salud mental. A continuación se presentan algunas sugerencias basadas en mi experiencia:
1. Hable con su médico.
Su médico no puede ayudarlo si no es sincero acerca de sus problemas. Acudiría a un profesional médico si pensara que tiene herpes zóster o angina de pecho. ¿Por qué no concertar una cita para hablar sobre su salud mental?
Aunque los médicos de atención primaria no están capacitados para brindar terapia, pueden derivarlo a consejeros, psicólogos y psiquiatras. También pueden recetar medicamentos si es necesario.
Con el tiempo y con la asistencia de un profesional, podrás empezar a mejorar tu salud mental poco a poco. Créame cuando digo que la psicoterapia no es lo que imagina desde la perspectiva de Hollywood. Con la persona adecuada, es un viaje gratificante para descubrir cómo mejorar su vida.
2. Trate de no catastrofizar.
Los líderes tienen la costumbre de pensar como jugadores de ajedrez. Es decir, intentan anticipar cada movimiento que pueda suceder. Este puede ser un rasgo excepcionalmente rentable. Al mismo tiempo, puede provocar fatiga emocional debido al catastrofismo.
Cuando catastrofizas, juegas con tus peores miedos. En otras palabras, permite que su mente y sus emociones reaccionen a cosas que no han ocurrido y que podrían no ocurrir nunca. Ensayar los posibles factores estresantes puede impedirle tomar decisiones inteligentes, entablar relaciones o incluso dormir bien por la noche.
No hay una única forma de aplastar la catástrofe, así que pruebe varios métodos para encontrar la solución que funcione para usted. A algunas personas les gusta escribir los peores escenarios. Sobre el papel, los escenarios a menudo parecen más inverosímiles que en la mente. Otros hablan con familiares, amigos y colegas de confianza cuando se sienten abrumados o abrumados por la preocupación. A través de prueba y error, averiguará qué funciona mejor para usted y reducirá algunos factores estresantes innecesarios en su vida.
3. Defina un ancho de banda saludable.
Como líder, vas a pasar horas extremas algunas semanas. Eso es solo parte del trabajo. Dicho esto, no puede operar a 100 millas por hora las 24 horas del día, los 7 días de la semana sin consecuencias emocionales. Por lo tanto, debe comenzar a medir su propio ancho de banda.
Por ejemplo, es posible que desee bloquear las horas en su calendario semanalmente. Dedique ese tiempo al cuidado personal, no al trabajo. No te disculpes por necesitar un poco de "tiempo para mí". Recuperar el control lo ayudará a restablecerse mental y emocionalmente. Además, podrá volver al trabajo actualizado en lugar de agotado.
Recuerde que su capacidad preferida será diferente a la de otra persona. Está bien. Encuentre su punto óptimo en términos de horas semanales trabajadas y descubra cómo permanecer dentro de él para darle un descanso a su mente.
Funcionar con humos a veces puede funcionar a corto plazo. Pero no es una estrategia a largo plazo para el éxito, especialmente si eres alguien que lucha contra un problema de salud mental. Créame cuando le digo que su mundo será más brillante cuando reciba la ayuda que merece para trabajar en su salud mental.